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Writer's pictureRed Corán

Apuntes sobre historia y profecía de la azora 30ª

Autor: Guiado López

1) La Revelación contiene historia pero no va de historia

Damos por sentado que quienes leemos «Red Corán» tenemos claro lo siguiente: el honrado Corán NO es un libro de historia, como tampoco lo es de anatomía, ni de agricultura, ni de mate­máticas, ni sus significados están sujetos a la historia. Hay críticos que tratan de desacreditar el Corán por ciertos detalles históricos que parecen en algunas aleyas. El problema no está en esas aleyas sino en las explicaciones posteriores, intentando «encajar» aleyas coránicas con refe­ren­cias históricas o bíblicas. Aunque el Corán nos muestre (muy poco) algo de historia está por enci­ma de eso: su objetivo NO es enseñarnos his­torias. 2) Para entender la historia que muestra la Revelación no se requiere saber más historia, aunque resulte oportuno. Para captar el mensaje no es imprescindible conocer la historia.


Comentaremos las cinco primeras aleyas de la azora de los Romanos (pésima, y además innecesariamente, traducida como la de «los Bizantinos»). La recordamos:

(1) Alif, Lam, Mim (2) Los romanos han sido vencidos (3) en la tierra más próxima. Pero ellos, a pesar de su derrota, vencerán (4) dentro de algunos años. El mandato pertenece a Al’lah antes y después. Ese día se alegrarán los creyentes (5) por el auxilio de Al’lah. El auxilia a quien quiere y Él es el Conocedor, el Compasivo.

Todo nos indica que estas aleyas constituyen una noticia del momento y una profecía para pocos años después, es decir: señala un acontecimiento histórico relevante de esos años, más un anuncio sobre el futuro próximo, de un aconteci­miento que se cumplirá algunos años más tarde. No resulta necesario conocer historia o geografía para entender bien lo indicado: «aunque los ro­manos hayan sido derrotados por sus enemigos en el momento de exponer talrevelación, pese a tales derrotas, años más tarde prevalecerán y cuando ganen quienes lle­va­ban las de perder, los creyentes se alegrarán de esa victoria final romana». Desde luego, un mínimo de conocimiento sobre historia y sobre geografía nos ilustrará sobre «la tierra más próxima», sobre «los romanos» y sobre «su derrota» pero no cambiará el sentido del mensaje. Ese conocimiento del entorno terrestre y temporal ilustrará elmensaje y lo complementará, aunque NO completará el sentido del mensaje, sin duda lo más importante para el creyente. Y ese conocimiento complementario nos ayudará, a nosotros, gentes de hoy, viviendo siglos después de ha­ber sucedido los acontecimientos notificados en el momento de venir ocurriendo (las derrotas im­pe­riales romanas durante los primeros lustros de anuncio de la revela­ción) a apreciar mucho mejor el impacto, entre los primeros musulmanes y sus paisanos, de esta pro­fecía que pregonaba la victoria posterior romana (parece claro que sobre su gran enemigo, el Imperio Neo Iranio, hasta entonces vencedor) y la impresión que, contra todo pronóstico, tal profecía terminara cumpliéndose. 3) Cuando el honrado Corán señala algo que entrañe historia, incluso profecía («historia por cumplir») lo que dice es cierto

Como aclara Carmen del Río, «el honrado Alcorán no escribe historia ni enseña historia, pero cuando cita o dice algo que entrañe historia no desconoce ni se equivoca en lo que cita, lo que dice es cierto, como en cualquier otra cosa». Sigue aclarando Carmen del Río: «Desde el punto de vista de la historia (...) el honrado Alcorán no contiene falseda­des pero en cambio se le atribuyen cosas rematadamente falsas porque se pretende que diga lo mismo (por ejemplo) que dice la Biblia (...) Sí, sefusila la historia, pero no es el honrado Alcorán el que la fusila, sino lo que se le atribuye». Y concluye «El honrado Alcorán es cuidadosísimo con lo que dice y con lo que no dice. No hay que rellenarle huecos que no deja, o que deja porque hay que dejarlos, no para que, quienes le enmiendan la plana a Dios, los rellenen». Entendemos, pues, que no vamos a rellenar huecos en estas primeras aleyas de la Azora 30ª, sino exponer unos cuantos apuntes geográficos e históricos para ampliar el panorama y apreciar el valor sorprendente de aquella pre­dicción, esto es, de aquel anuncio de acontecimiento futuro próximo que, tanto el Enviado como muchos de sus com­pa­ñeros y paisanos, pudieron comprobar que se cumplía: verdaderamente, se anunció un milagro... y se cumplió. «Pero ellos, a pesar de su derrota, vencerán dentro de algunos años. El mandato pertenece a Al’lah antes y después. Ese día se alegrarán los creyentes por el auxilio de Al’lah. El auxilia a quien quiere y Él es el Conocedor, el Compasivo». 4) El choque final entre dos imperios: el que va ganando y el que va perdiendo

Precisemos que la predicción en la Azora de los Romanos de la derrota final del Imperio Neo Iranio encabezado por Josrau II El Victorioso en su guerra contra el Imperio Romano Cristiano acaudillado por Hércules El Joven, aunque tenga que ver con la historia, estrictamente sólo es historia el mismo anuncio expresado en el honrado Corán para los primeros creyentes del Heyaz. Una predicción, como hemos señalado, sobre un vuelco a la situa­ción autén­ti­camante milagroso. Será historia cuando se cumpla. La historia es el relato del devenir en esa guerra: durante más de dos décadas los iranios fueron forzando el pulso a su favor, hasta pareció tenían todas las de ganar; durante años lanzaron ofensivas y avanzaron imparables conquistando plazas y países en­teros a costa de los romanos: conquistaron la región de Osroén (futura Alyezira occidental) y asimismo ocuparon Siria, Pales­tina, incluso Egipto (al suroeste de Palestina) y Quilaquia (al noroeste de Siria) ¡y hasta Galacia, el corazón de la Penín­sula Ana­tó­lica!. El apogeo del avance iranio fue la «Ofensiva Final» del 626 ec contra la capital romana, Bizancio, en inteli­gencia con el Imperio de los ávaros, quienes atacaron por los Balcanes mientras los iranios lo hacían por Anatolia (los ávaros tenían sometidos entonces a multitud de pueblos desde los sorabos de Los Sudetes hasta los búlgaros [«Utigures»] del Dó­nets: su imperio se exten­día por las actuales Chequia, Eslovaquia, Hungría, Eslove­nia, Croa­cia,Rumanía, Moldavia Oriental, Ucrania y el Dombás).

Hasta que, contra todo pronóstico (excepto lo profetizado en el honrado Corán) se desencadenó una cade­na de su­cesos que dieron un vuelco espectacular a la guerra,vuelco que, al día de hoy, sigue asombrando. Veamos la cadena de milagros que provocó «la vuelta de la tortilla»: () El emperador Hércules El Joven (aunque ya no tan joven), refugiado con su ejército en las montañas de Ar­menia Oriental, consiguió evitar milagrosamente ser acorralado por los tres ejércitos de los generales Šahraplacán, Šahin y Šáhrbaraz: aprovechando alparecer el contrapunteo entre Šahin y Šáhrbaraz, el romano logró engañar al último para atraerle a una trampa y luego vencer sucesiva­mente a Šahraplacán y a Šahin desde una posición segura, y rehechos los iranios, desbarató el segundo intento de acorralamien­to de Šáhrbaraz y Šahin cayendo sobre uno de los ejércitos de noche.

◘ Primer milagro en la «fase terminal» de la previsible «Caída del Imperio Romano»: el ejército expedicionario ro­mano derrotó a los tres ejércitos iranios que a punto estuvieron de acorralarlo (lo previsible era que lo acorralaran y destruyeran). Milagro que se explica por causas normales… y ésta es la forma de actuar normal de la Divinidad.

() El avance del emperador Hércules sobre la retaguardia cercana irania, quereconquistó las mayores plazas fuer­tes del Alto Tigris y, aunque sufriera una derrota en Quilaquia frente a Šáhrbaraz, su ejército, en su mayor parte, esca­pó hábilmente.

◘ Segundo milagro en la «fase terminal» de la «Caída del Imperio Romano»: el ejército expedicionario romano escapó por los pelos, apurado, pero retirándose con pocas pérdidas.Milagro que tiene también su explicación racional.

() El levantamiento del cerco sobre la capital de las fuerzas ávaras en agosto del 626 ec, quienes, tras seis semanas de asal­tos en inteligencia con las tropas de Šáhrbaraz, de la noche a la mañana desistieron y volvieron a casa. Esa retirada es sorpren­dente, sigue sin conocerse los motivos, excepto especulaciones como que los dirigentes ávaros recibieran (y se lo creyeran) falsas informaciones sobre las vicisitudes de sus aliados iranios (¿interpretaron la muerte del general Šahin ante Teodoro [el hermano del emperador] como signo de un desastre mucho mayor?). Šáhrbaraz se quedó patidifuso desde la otra orilla del Bósforo.

◘ Tercer milagro en la «fase terminal» de la «Caída del Imperio Romano»: el numeroso contingente ávaro-eslavo-búl­garo que asaltaba la capital del Imperio… se largó por las buenas, sin motivo suficiente para ello. Milagro que tam­bién puede explicarse por causas normales, aunque no podamos precisarlas, sino realizar conjeturas.

() la filtración romana al general Šáhrbaraz que su soberano Josrau II había decidido matarlo. Fuera cierta o falsa tal deci­sión del Rey de reyes, los romanos consiguieron con esa filtración alejar también del frente a las tropas iranias más experimen­tadas, las cuales se retiraran a Siria comandadas por un Šáhrbaraz que quería (¡que cosas tienen los generales!) seguir vivo.

◘ Cuarto milagro en la «fase terminal» de la «Caída del Imperio Romano»: una filtración convierte al enemigo más di­recto del Imperio en un actor neutral. Otro milagro con una explicación racional.

() la imprevista invasión jázara de Iberia (Georgia Oriental) país vasallo de los iranios, quienes se vieron obligados a distraer (con Šahraplacán) fuerzas para ayudar a los íberos de la Trascaucasia (futuros georgianos). Será el principio de una sucesión de ofensivas por parte de los jázaros y los turcos azules.

◘ Quinto milagro en la «fase terminal» de la «Caída del Imperio Romano»: intervienen, de imprevisto, los jázaros, otra potencia enemiga del Reino de reinos iranio. Otro milagro con una explicación racional. Los jázaros constituyeron una fenomenal «arma secreta» al final de la guerra para los vapuleados pero aún animosos romanos.

() la invasión por sorpresa de la Sigriana y Azerbadián (dos núcleos del enemigo) del emperador Hércules (otoño del 627 ec). Los romanos avanzan en otoño e invierno (no era habitual emprender ofensivas en meses tan fríos) hacia Asiria. Son perseguidos por el general Rhahzadz, pero mientras los invasores se abastecen de los graneros llenos para el invierno… los defensores, tras ellos, lo encuentran todo desolado y apenas puedenalimentarse. Se traba batalla an­te las ruinas de la legendaria Ninwe: es in­vierno ¡hay niebla! los proyectiles persas no sirven de mucho, los romanos fingen retirarse… y cuando los iranios avanzan en medio de la niebla son sorprendidos por los romanos. Aguantan pe­ro Rhahzadz acaba cayendo junto a miles de sus hombres… los iranios se retiran sin comandante, desmoralizados y hambrientos, y los romanos tienen campo abierto para devastar Asiria e Iraq.

◘ Sexto milagro en la «fase terminal» de la «Caída del Imperio Romano»: una invasión por sorpresa en invierno per­mite al in­vasor romano abastecerse mientras el defensor iranio que le persigue apenas puede alimentarse, y en la ba­talla final, aparece la niebla en favor del invasor. Otro milagro provocado por causas naturales y bien aprovechadas por el vencedor.

() el motín de oficiales iranios donde los militares deponen, encierran y torturan hasta la muerte a su rey de reyes Josrau II y alzan a su hijo Cavadz II, golpe de estado que provocael hundimiento de las fuerzas iranias

◘ Séptimo y último milagro en la «fase terminal» de la «Caída del Imperio Romano»:oficiales enemigos se amotinan y matan a su propio soberano. 5) Comparación imaginativa (aunque no tanto) con la gran guerra de la historia contemporánea

En más de una ocasión, distendidamente, hemos comparado aquella situación para los imperiales romanos, en el anuncio de la Azora 30ª, con la del Eje Roma-Berlín-Toquio en 1944 (ni siquiera estaba ya Roma sino Saló), cuando la guerra estaba irremediablemente perdida para ellos ante el arrollador avance de los británicos y, sobre todo, de los colosos soviético y gringo. Es como si, en ese año, alguien hubiera anunciado la victoria final del Eje… y se hubiera de­sen­cadenado sucesos como los imaginados a continuación:

(1º) Que en octubre, en pleno desembarco en Leyte, con docenas de miles de gringos en barcos y playa, el vice­almirante Taqueo Curita, al frente de la Flota Central japonesa, creyera realmente que la maniobra de señuelo eje­cuta­da magistralmente por el vicealmirante Jisaburo Ozawa (al mando de la Flota del Norte) para atraer a la enor­me flota de cobertura del almirante Wilem Halsey, había tenido éxito, pues el jefe gringo se tragó el anzuelo hasta el fondo y acudió con toda esa flota a cazar a Ozawa, convencido que Curita ya no constituía una amenaza habiendo de atravesar el estrecho (más que estrecho es un canal marino) de San Bernardino entre las islas de Leyte y Samar. Si el japonés se hubiera dado cuenta, en los primeros minutos, que su flota se había metido en la misma cocina del ene­mi­go, habría destrozado toda la flota de desembarco y arrasado con los ya desembarcados. El desastre hubiera sido tre­mendo al eliminar a docenas de miles de las mejores tropas de choque aliadas del Pacífico.

(2º) Que el inicio de la Batalla de Budapest (casi un Estalingrado para los soviéticos por culpa de las prisas de Istalin sobre mariscal Rodión Malinovsqui, quien le pidió que le dejara tres días para reponer fuerzas y así tomar la capital sin mucho problema: la exi­gencia de Istalin en tener la capital de Hungría el uno de noviembre provocó una horrible batalla urbana que duró más de tres meses) hubiera enfadado tanto a un general sovié­tico que le hubiera pegado un tiro al secretario general del PCUS por provocar tantas pérdidas sin necesidad alguna.

(3º) Que los ejércitos acorazados de «Sepp» Diitrich y Hasso von Mantoiffel hubieran tenido éxito en la Ofensiva de las Ardenas durante el invierno 1944-45.

(4º) Que esos fracasos aliados en Filipinas y en Bélgica provocaran un levantamiento general en la India como venía buscando el Gobierno Provisional de la India Libre presidido por Chandra Bose.

(5º) Que los argelinos se hubieran sublevado en ese momento y no en abril de 1945.

(6º) Que los choques entre antifascistas de derechas y de izquierdas en Grecia hubieran llegado a tal punto que hubiera sido imposible el Acuerdo de Varquiza y la Guerra Civil Griega estallara entonces y no un año más tarde, y tro­pas británicas y soviéticas se enfrentaran abiertamente al norte del Egeo.

(7º) Que los canadienses, tan cansados de la guerra como los gringos, hubieran conseguido que su gobierno retirara a su país del conflicto, como era ya demanda mayoritaria pese a la propaganda intensiva de diarios, radios y «nodos». Historia ficción, aunque fundamentada en acontecimientos que bien hubieran podido ocurrir atendiendo a hechos y situaciones reales.

La misma historia ficción que a cualquier persona, en aquellos años de la revelación coránica, le podía sonar si le hubieran predicho la victoria final de los imperiales romanos cristianos. 6) Cierto es que el mandato pertenece a Al’lah antes y después

Hay una canción suajili que reza: «la victoria y la derrota es cosa de los dioses, pero la lucha es cosa de los hombres». No seamos cenutrios: que el principio esté formulado de manera politeísta no resta un ápice su verdad. Es oportuno re­cordar, una y otra vez, en ambientes religiosos donde ha predominado el fatalismo como consecuen­cia de una fu­nesta interpretación torticera de esta convicciónislámica (que Al’lah auxilia a quien quiera siempre, aún antes y aún después de victorias y derrotas por muy irreversibles que éstas parezcan), que tal realidad señalada con epi­so­dios como los acabados de exponer, no puede justificar, en modo alguno, la resignación ola dejadez, pues «como todo está en manos de Dios, dejémoslo todo en Sus manos». En aquellos años de derrotas apabullantes y gran tribulación para los pueblos del imperio, nos han llegado datos que nos indican el de­sen­cadenamiento entre los romanos cristianos de un entusiasmo colectivo y una fe en la que, sin duda, «confiaron mucho en Dios… pero ataron bien a sus camellos». Suplicaron en procesiones masivas que Dios le con­cediera la victoria, pero se aplicaron a conciencia, «a Dios rogando pero con el mazo dando»: pusieron toda la carne en el asador e hicieron todo lo que estaba en sus manos para conseguir esa victoria que, francamente, sólo los muy entregados a la causa podían confiar en que ocurriera.

No tenemos noticia alguna, en el honrado Corán, sobre que Al’lah auxilia a quien, teniendo todo en contra, nada pone de su parte para revertir una situación: no auxilia a quienes sólo suplican o ruegan (aunque sea en ramadán o en los diez días de “dzul hiÿa”) y dejan el mazo arrinconado. 


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3 Comments


Guiado López
Guiado López
Aug 13, 2022

Salud.

Hago constar un error histórico en el artículo.

Sobre la Batalla de Leyte, que puse como ejemplo de un golpe de fortuna que puede romper una tendencia inevitable a la derrota general en una guerra.

Es cierto que el vice­almirante Taqueo Curita consiguió "llegar hasta la cocina" mientras los gringos desembarcaban en Leyte , y que durante los primeros minutos Curita no creyó que lo que tenía delante de sus barcos era la flota de protección inmediata de la infantería que desembarcaba en la playa. Es decir, que no creyera que la maniobra de señuelo eje­cuta­da por su colega el vicealmirante Jisaburo Ozawa para atraer a la gran flota de cobertura estratégica del almirante Wilem Halsey, tuviera tanto éxito.

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Guiado López Molina
Guiado López Molina
Aug 24, 2020

Salud

Precisamente ése es uno de los motivos del artículo: retratar un poco aquel mundo (aunque como todo retrato es parcial y centrado en los poderes, y poderosos, en juego).

Un retrato de ese escenario internacional cercano al país de los primeros musulmanes (el Heyaz, con sus ciudades de Meca y Medina) y la tremenda guerra que libraban las dos grandes potencias mientras se producía la revelación. La azora hace una mención a la sucesión de derrotas de los imperiales romanos cristianos de forma que pierden prácticamente todo el Oriente ante los neoiranios. No olvidemos que siendo el profeta un niño, los neoiranios habían saltado el Mar Arábigo y conquistado el Yemen, hasta entonces un "protectorado" abisinio (el imperio de…

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cd.r.ppp
cd.r.ppp
Aug 24, 2020

Gracias por retratar un mundo que normalmente no veo sino como algo muy esquemático. Y es cierto que no cambi ala lección coránica pero, concretamente en este caso y con las explicaciones, se capta mejor.

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