Cada uno tiene en su conciencia un conocimiento instintivo del bien y del mal.
Las revelaciones previas llegaron a la humanidad como la misericordia de Dios, y el Corán ahora lo consuma y lo confirma todo. La mayorÃa de la gente ignora esto, se preocupan por sus 'Ãdolos' y desafiantemente dicen 'OÃmos pero no obedecemos', como lo hicieron los Hijos de Israel cuando adoraron al becerro en lugar de cumplir su promesa de servir a Dios. Sin embargo, aquellos que poseen inteligencia entienden que la revelación del Corán tiene lugar a medida que lo leen y lo recitan.
Él completa este favor contigo cuando recibes Su guÃa, y ese es el dÃa en que Su Din Islam se perfecciona para ti.
Asà que tienes que hacer un acuerdo, un contrato (o pacto) con Dios al aceptar esta GuÃa y decir: "Yo (o) Nosotros escuchamos y obedecemos". El diseño de Dios es purificar y elevar a cada individuo sometiéndolo a ciertos desafÃos que pueden superarse implementando los Valores Permanentes del Corán.
Te haces una ablución para limpiarte fÃsica y espiritualmente y prepararte para tus compromisos como se indica en el versÃculo 5.6. La pureza continua del Ser se produce mediante la activación de buenas obras.
Ver versÃculos 5:1-7; 7:172; 48:10; 57:8; 76:7.