Egoísmo

Autor: Quran Talk, traducido por Xavier Jimenez para Red Corán

La palabra árabe en el Corán para egoísmo es “l-shuḥa” ( الشُّحِ ). La raíz de esta palabra es ش ح ح, que tiene los siguientes significados derivados: egoísta, tacaño, codicioso y codicioso.

Tanto 64:16 como 59: 9 hacen la declaración idéntica: (ودم يُوقد شُحّ ندفْسِهِ فدأُولدٰئِكد هُمُ الْمُفْلِحُون) “Cualquiera que esté protegido de su propio egoísmo“, estos son los triunfadores"

[64:14] vosotros que creéis, vuestros cónyuges y vuestros hijos pueden ser vuestros enemigos; tener cuidado. Si perdonas, olvidas y perdonas, entonces DIOS es Perdonador, Misericordioso. [64:15] Vuestro dinero e hijos son una prueba, y DIOS posee una gran recompensa. [64:16] Por lo tanto, reverenciarás a DIOS tanto como puedas, y escucharás, y obedecerás, y darás (a la caridad) por tu propio bien. Cualquiera que esté protegido de su propio egoísmo, estos son los que triunfan"

Esto indica que el egoísmo es una manifestación del yo. La otra aparición en 4:128 afirma que el egoísmo fue algo que el yo produjo, lo que puede entenderse como un rasgo humano.

[4:128] Si una mujer siente opresión o abandono de su esposo, la pareja debe tratar de reconciliar sus diferencias, porque la conciliación es lo mejor para ellos. El egoísmo es un rasgo humano, y si haces el bien y llevas una vida recta, DIOS es plenamente consciente de todo lo que haces.

 [33:19] Además, son demasiado tacaños cuando tratan contigo. Si algo amenaza a la comunidad, ves sus ojos rodar de miedo, como si la muerte ya les hubiera llegado. Una vez pasada la crisis, te azotan con lenguas afiladas. Son demasiado tacaños con su riqueza. Estos no son creyentes, y, en consecuencia, DIOS ha anulado sus obras. Esto es fácil de hacer para DIOS.

La conexión entre el egoísmo y la tacañería es que ambos se enfocan en las propias necesidades e intereses con exclusión de los demás. Esta tendencia a centrarse en uno mismo a expensas de los demás está arraigada en el primer día de la vida como ser humano. Incluso cuando aún están en el útero de la madre, los bebés solo se enfocan en sus propias necesidades, como la comida, el calor y la comodidad, y no son capaces de comprender o tener en cuenta las necesidades y los deseos de los demás. A medida que los bebés crecen y se desarrollan, se vuelven más conscientes de las preferencias y sentimientos de los demás y comienzan a mostrar un comportamiento más cooperativo y considerado.

Además, ser egoísta o tacaño requiere que las personas sean parte de la sociedad. En el aislamiento de uno mismo, es imposible ser egoísta porque no hay nadie más con quien ser egoísta o tacaño. El egoísmo solo ocurre cuando tenemos que decidir nuestros propios deseos con los deseos de los demás. Por lo tanto, si el egoísmo es un rasgo humano, ser parte de la sociedad también es parte del ser humano. Esto puede ser parte de la razón por la que Dios condena el monacato/ermitismo ( rahbāniyyatan / رَهْبَانِيَّةً ).

[57:27] Después de ellos, enviamos nuestros mensajeros. Enviamos a Jesús, hijo de María, y le dimos el Injeel (Evangelio), y pusimos en el corazón de sus seguidores bondad y misericordia. Pero ellos inventaron el hermitismo que nunca les decretamos. Todo lo que les pedimos que hicieran era cumplir los mandamientos aprobados por DIOS. Pero no defendieron el mensaje como deberían haberlo hecho. Por tanto, dimos a los que creyeron entre ellos su recompensa, mientras que muchos de ellos eran malos.

Si observamos los cuatro versículos que utilizan la raíz del egoísmo, vemos un marco en el que podemos querer equilibrar nuestras necesidades con nuestra obligación hacia los demás.

4:128 es entre marido y mujer (cónyuge)

64:15 está en el contexto de un cónyuge, hijos y dinero (familia)

59:9 se refiere a dar refugio a los necesitados (comunidad)

33:19 se trata de ayudar a la comunidad a protegerse y defenderse (nación)

Estos pueden representar las diferentes esferas de la vida que debemos priorizar para mantener su estabilidad sobre nuestras propias necesidades cuando se requiera la oportunidad. Debemos valorar a nuestro cónyuge, familia, comunidad y nación por encima de nuestros propios deseos cuando nuestros deseos pueden causar el desmantelamiento de cualquiera de estas esferas.

4:128 nos informa que el egoísmo debe dejarse de lado por el bien de mantener un matrimonio.

64:14 declara que nuestro dinero e hijos son una fitna ( فِتْنَةٌ ) esto implica que esta es una prueba o juicio que puede causar una división. Como proveedor de una familia, uno tiene que decidir si prioriza su dinero o sus hijos. Esto se puede entender de dos maneras. El primero es el acto de tener hijos, que es un acto desinteresado, en el que uno tiene que elegir si quiere gastar el dinero que tanto le costó ganar por el bien de otra boca que alimentar. Esta puede ser la razón por la que dos veces en el Corán se dice que no se debe matar a los hijos por miedo a la pobreza o por miedo a caer en la pobreza (17:31) (6:151). La otra forma en que se puede entender es si uno tiene hijos, ¿pasan más tiempo ganando más dinero o pasando más tiempo con sus hijos?

59:9 describe a la familia que acoge a los refugiados y llega al extremo de afirmar: “De hecho, de buena gana les dan prioridad sobre sí mismos, aun cuando ellos mismos necesitan lo que regalan”. Esto demuestra que cuando los miembros de la comunidad se encuentran en una situación desesperada sin refugio, debemos dar un paso adelante y brindarles lo mejor que podamos.

33:19 establece que si se nos pide que demos dinero o ayudemos a proteger la nación de uno, no debemos ser tan miopes como para pensar solo en nosotros mismos. Solo cuando uno se vuelve desinteresado y prioriza el bienestar de los demás sobre sus propios deseos vanos, puede uno tener una sociedad fructífera.

Cuando equilibramos nuestros deseos con los deseos de estas diferentes esferas en la vida de una persona, nuestro matrimonio, familia, comunidad y nación, es esencial que, a riesgo del desmoronamiento de estas instituciones, nos sacrifiquemos como podamos por el bien mayor de mantener vivas estas estructuras cuando se nos requiera hacerlo.