Autor: A. Muhammad, traducido por Xavier Jimenez para Red Coran del original “The Glorious Fatihah”
¿Por qué se recita la Fatihah durante el Salat?
Dado que no hay instrucciones directas en el Corán para recitar la Fatihah durante el Salat, a menudo se pregunta por qué siempre recitamos esta Sura durante nuestro Salat. Las razones para hacerlo son numerosas.
1- En Sura, 7 leemos sobre los Bellos Nombres de Dios, acompañados de una instrucción para llamarlo por Sus Nombres:
A Dios pertenecen los Bellos Nombres, así que llámalo por ellos. 7: 180
Cuando recitamos la Fatihah, celebramos dos de los Gloriosos Nombres de Dios; "Al-Rahman" y "Al-Raheem". Estos nombres se recitan en los versículos 1 y 3 de la Fatihah.
2- En la Sura 45, tenemos una instrucción para alabar a Dios, el Señor de los mundos:
Por tanto, alabado sea Dios, Señor de los cielos y Señor de la tierra; Señor de los mundos. 45:36
En el versículo 2 de la Fatihah, cumplimos con esta instrucción recitando las palabras "Alabado sea Dios" y las palabras "Señor de los mundos".
3- La pronunciación de las palabras "Señor de los mundos" reconoce nuestra aceptación de la autoridad absoluta de Dios sobre todos los asuntos. En la Sura 82, se nos recuerda que nadie en el Día del Juicio tiene el poder de ayudar a nadie más y que es Dios en cuyas manos pertenecen todos los asuntos:
¿Y cómo sabrías qué es el Día de la Religión? Entonces, ¿cómo sabrías qué es el Día de la Religión? Es el Día en que ningún yo posee poder para ayudar a otro yo, y todos los asuntos de ese Día serán decididos únicamente por Dios. 82: 17-19
Notamos que en la Sura 82, Dios usó las palabras "Día de la Religión" y no el habitual "Día de la Resurrección". También leemos que nadie "posee" ningún poder para beneficiar a otro en ese Día.
Cuando recitamos el versículo 4 de la Fatihah, cumplimos las palabras exactas en la Sura 82. Esto es proclamando que Dios es el "Poseedor del Día de la Religión".
4- Quizás, el mandato más importante de todo el Corán es el de adorar solo a Dios:
No adoren excepto a Dios. 11: 2
Cumplimos este gran mandamiento cuando recitamos las palabras: "Solo a ti te adoramos" (versículo 5), siempre que pronunciemos estas palabras con sinceridad y las apliquemos en nuestra vida.
5- Aceptar la autoridad absoluta de Dios sobre todas las cosas nos lleva a hacer de Dios Aquel a quien buscamos para que nos ayude.
Busque la ayuda de Dios y sea paciente. 7: 128
Al recitar las palabras: "Solo a ti te pedimos ayuda" (versículo 5), cumplimos esta instrucción coránica.
6- Leemos en la Sura 2 que es Dios quien guía por el camino recto:
Dios guía a quien Él quiere por un camino recto. 2: 213
Al recitar las palabras "Guíanos por la senda recta" (versículo 6), imploramos a Dios que nos haga entre los guiados por la senda recta.
7- La mayor recompensa que puede alcanzar el ser humano es la bendición de Dios:
Los que obedecen a Dios y al mensajero, estarán con aquellos a quienes Dios ha bendecido de los profetas, los veraces, los testigos y los justos. ¡Qué buena compañía son esas personas! 4:69
Al recitar las palabras "a los que has bendecido" (versículo 7), imploramos a Dios que nos haga entre aquellos a quienes ha bendecido:
8- En contraste, aquellos que han incurrido en la ira de Dios estarán en completa ruina:
No lo transgredas o mi ira caerá sobre ti. Cualquiera que incurre en Mi ira, ciertamente se ha hundido en su ruina. 20:81
Al recitar las palabras "no de los que han incurrido en la ira" (versículo 7), imploramos a Dios que no nos ponga entre los que han incurrido en su ira:
9- No menos importante, aquellos que transgredieron y rechazaron las revelaciones de Dios nunca serán guiados por Dios:
A quienquiera que Dios desvíe, no le encontrarás el camino. 4:88
Al recitar las palabras "ni de los descarriados" (versículo 7), también imploramos a Dios que no nos haga entre los descarriados.
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Para obtener el máximo beneficio de las palabras que leemos en la Fatihah, deben recitarse con sinceridad y con la intención genuina de aplicarlas en nuestra vida diaria.
Finalmente, la Fatihah es la única Sura que tiene los siguientes atributos:
PRIMERO: Como se presentó anteriormente, es evidente que la Fatihah no es una mera colección de palabras rectas, sino que la Fatihah incorpora todos los actos principales de la religión del Islam. Estos actos son:
Adorar solo a Dios, alabar y glorificar a Dios, reconocer la autoridad absoluta de Dios, depender solo de Dios, estar en el camino recto, estar entre aquellos a quienes Dios ha bendecido, no estar entre aquellos que han incurrido en la ira de Dios o los descarriados.
Como tal, la Fatihah puede considerarse como una sinopsis de la religión del Islam.
SEGUNDO: Como se muestra arriba, la Fatihah es la única Sura en el Corán por la cual cada uno de sus versos es el cumplimiento de un verso principal del Corán.
TERCERO: En su totalidad, la Fatihah es una oración dirigida a Dios por los creyentes. Ninguna otra Sura tiene tal propiedad.
Aquel que logre los actos y beneficios mencionados de la Fatihah sin duda estará entre los ganadores que serán recompensados con el Paraíso y, de hecho, no tiene nada que temer.