Jesús en la biblia y en el corán: un estudio comparativo.

Autor: Ndongo Kamdem Alphonse, Universidad de Uyo, Nigeria.

Traducido por Xavier Jiménez para Red Corán.

IOSR Journal Of Humanities And Social Science (IOSR-JHSS) Volumen 12, Número 1 (Mayo. - Junio. 2013), PP 14-19 e-ISSN: 2279-0837, p-ISSN: 2279-0845.

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Título original :Jesus in the Bible and the Qur’an: a comparative study.

Resumen:

Cristianos y Musulmanes ambos dicen estar hermanados por Jesús, hijo de María. Sus respectivos argumentos están basados en la Biblia y en el Corán. El Profeta Muhammad, a quien los musulmanes tienen como el sello de los profetas, incluso va más lejos diciendo en uno de sus hadices que no otra persona está más cerca de el , en este mundo y en el mundo que viene, que Jesús. El Sagrado Corán hace mención de su nombre más veces que el de Muhammad a través de quien fue revelado. Un estudio comparativo de estas prominentes figuras religiosas será por lo tanto de mucho interés, usando la Biblia, el Corán, y los hadices del profeta Muhammad como fuentes de estudio.

Introducción:

Ninguna otra figura religiosa ha inspirado más literatura y creado más controversia que la de Jesús, hijo de María. Ambos, cristianos y musulmanes dicen estar hermanados con él, y ambas comunidades religiosas están esperando su segunda venida. Abu Ameenah Phillips (2001) dice que “Jesucristo representa el punto de unión entre las dos religiones con más seguidores en la tierra hoy en día, Cristianismo y el Islam”(3). Muchos no musulmanes ignoran el hecho de que habla mucho y de manera gloriosa, sobre Jesús, incluso sobre cosas que no se mencionan en la Biblia. Además, el profeta Muhammad dijo en muchos de sus hadices que él es el más cercano de todas las personas a Jesús, en este mundo y en el próximo, y que Jesús vendrá al final del mundo, tal y como también creen los cristianos. Un estudio comparativo del estatus de Jesús desde la perspectiva cristiana y la musulmana revelara lo que la Biblia dice sobre el (aquí, distinguiremos entre lo que Jesús dijo sobre sí mismo y lo que otros dijeron sobre el), lo que el Corán dice sobre el (Dios es el único que habla en el Corán; cualquier otra voz es citada por El) y lo que el profeta Muhammad dijo sobre el en sus hadices. Nuestro trabajo se basara en tres fuentes: la Biblia, el Corán y los hadices del profeta Muhammad.

I. Lectura desde la Biblia:

La saga de Jesús en la Biblia comienza con su nacimiento, el cual quedo grabado solo en dos evangelios. En Mateo 1:18-25 y en Lucas 1:31-35, leemos que el ángel Gabriel fue enviado por Dios a la virgen María para informarle del favor que se le había entregado de ser la madre de un hijo milagro, cuyo nombre debe de ser Jesús. Sin embargo, mientras que Mateo 2:2 (también ver Marcos 15:22) llama a este niño “el rey de los judíos”, Lucas 2:11-12 va aun mas lejos llamándole “el salvador, que es el Señor Cristo” (mirar también Juan 4:42).

Jesús, el cristiano, nace de una mujer pero sin la intervención de un hombre lo que hace su nacimiento milagroso: el es la palabra de Dios hecha carne; “Sé, y así fue”. Consecuentemente, su padre solo pudo ser Dios, el creador de la vida. Mateo 3:17 señala que Dos dijo sobre Jesús que “Este es mi querido hijo del que estoy contento” (también ver Mateo 17:25), a la gente reunida en el mar de Jordán para ser bautizados por Juan el bautista, incluso Jesús avisa a sus seguidores de que el Padre que le envió a él ha dado testimonio de ello: “Nunca has oído su voz, nunca has visto su forma…”(Juan 5;37), esto le diferencia totalmente de Dios.

Ahora de quien es la voz es la que se refleja en Mateo 3:17. Pero esto es otro tema. En Mateo 8:28, dos demonios llaman a Jesús “hijo de Dios”. Es interesante señalar aquí que ni siquiera una sola vez Jesús se llama a sí mismo como “hijo de Dios” en la Biblia, excepto en Mateo 27:43, donde se reporta que Jesús dijo “Yo soy el hijo de Dios”. Pero esta fue una cita de aquellos que querían crucificarle. ¿Habría decido el mantenerse en silencio de dar tan importante información? ¿No ser el hijo de un hombre, pero el hijo de Dios?. ¿Por qué razón habría decidido esconder esta información?. Por el contrario, cada vez Jesús refiere a si mismo como “hijo de un hombre”, y esto ocurre unas ochenta veces en la Biblia. Sobre la naturaleza de Dios en Números 23:19 leemos “Dios no es un hombre, para que mienta, ni un hijo de un hombre para que se arrepienta”. Mentiras y arrepentimiento son atributos humanos. En cualquier caso Jesús dice en Mateo 20:23 que no tiene poder ninguno sin Dios cuando una mujer pidiéndole ayuda sobre sus dos hijos:

“Comanda que estos dos hijos míos que se sienten, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda de tu reino”. Jesús respondió a esto diciendo: “…sentarse a mi derecha y a mi izquierda no lo decido yo, es solo para aquellos a los que mi Padre ha preparado para ello”.

Esto mismo hecho está grabado en Marcos 10:40 sobre el mismo incidente. En Juan 5:19, hablando sobre sí mismo, Jesús dice a los judíos que han venido a perseguirle “El hijo no puede hacer nada por sí mismo, pero solo lo que ve a el Padre hacer; porque aquello que hace, el hijo lo hace igual”. En el mismo evangelio (Juan 5) versículo 30, añade: “No tengo autoridad de hacer nada; tal como lo oigo, lo juzgo; y mi juicio es justo, porque no sigo mi voluntad, pero la del que me envió” El es solo el mensajero de Dios, Jesús dice estar subordinado a Dios que le envió. El es solo el mensajero de Dios, algo que no todos pueden ser, tan solo unos pocos privilegiados, el Cristo.

En Juan 6:38, Jesús enfatiza que el no ha venido de el cielo para hacer lo que quiera, pero para hacer lo que le ordena quien le envía. En Juan 7:28, mientras estaba enseñando en el templo, Jesús le dice a la gente que le estaba escuchando que él no ha venido (a la tierra) por sí mismo, que quien le envió es la verdad, que él le conoce (a Dios), ya que El le envió.

En Juan 8:28 añade: “Cuando hayas levantado al hijo del hombre, entonces sabrás que soy yo, y que no hago nada por mi propia cuenta, sino que hablo así como el Padre me enseñó. Y el que me envió conmigo esta; no me ha dejado solo, porque siempre hago lo que le agrada”

En Juan 14:28-29 Jesús aclara cualquier duda sobre su estatus y su relación con Dios. Hablando con sus discípulos, les dice que se tiene que ir, pero que regresara a ellos. Sorprendido de la reacción de estos Jesús insiste: “Habéis escuchado lo que he dicho, me voy y regresare a vosotros. Si me quisierais os habrías alegrado de esto porque me voy con el Padre; y El es más grande que yo.”

¿Cuál es el trabajo de Jesús en la tierra?. La primera vez en la que Jesús se identifica como profeta la vemos en Mateo 5:11-12, cuando avisa a sus discípulos sobre la persecución que sufrirán por su culpa, “porque así los hombres persiguieron a los profetas antes”. En Mateo 10:40-41, Jesús también se identifica como un mensajero y profeta cuando le dice a sus discípulos que están a punto de ir a predicar sus enseñanzas que quien reciba estas enseñanzas le está recibiendo a él, y quien le recibe a él está recibiendo a Dios. En Mateo 21:11, se dice que la gente, al oír a Jesús hablar decía:

“Este es el profeta Jesús de Nazaret, Galilea”

Cuando el sacerdote mayor y los Fariseos escucharon a Jesús, no estaban contentos con la parábola que estaba usando, ya que sabían que estaba hablando sobre ellos. Cuando trataron de detenerlo, “temieron a las multitudes que le creían ser un profeta” (Mateo 21:46). En Lucas 7:16 Jesús devuelve a la vida a un hombre muerto ordenando al cuerpo que se levantara. El miedo se adueñó de la gente que presenció este milagro, “y glorificaron a Dios diciendo: “un gran profeta ha llegado a nosotros!” “. De la misma manera en Lucas 13:33 Jesús dice la gente que tiene que regresar a Jerusalén, “ ya que no puede ser que un profeta perezca lejos de Jerusalén”. Claro que, “Jesús es un profeta grande en hechos y palabras para Dios” (Lucas 24:19). Sin embargo, ante todas estas evidencias de que Jesús es un profeta subordinado a Dios todo poderoso, Pablo dice en (Hechos de los apóstoles 3:15) que Jesús es el autor de la vida, aunque fue asesinado según la Biblia por un ser humano, Pablo dice:

“El Dios de Abraham y de Isaac y de Jacob, el Dios de nuestros padres, glorificado sea su sirviente Jesús, a quien entregaste y negaste en presencia de Pilates cuando decidió liberarlo. Pero tú reniegas del sagrado y al justo y pediste que te concediera un asesino, y matasteis al Autor de la vida, a quien Dios resucitó de entre los muertos. De esto somos testigos.”

En este extracto, Pablo iguala a Jesús con Dios diciendo que es el creador de la vida. Algunas iglesias hoy día llaman a Jesús dios, mientras que otras dicen que Jesús es uno de Tres. En cualquier caso Jesús se refiere a sí mismo como mensajero, un sirviente y un profeta de Dios enviado a la tierra por Dios a través del vientre de una mujer con un trabajo temporal.

¿Qué dice el Corán sobre él?

II. Lectura desde el Corán

El Corán as entendido por los musulmanes como el último mensaje o testamento enviado a la humanidad por Dios, que implica a los otros mensajes y testamentos que fueron enviados antes (ver Surah 2:136). Nos gustaría recordar aquí que este último mensaje fue revelado a el profeta Muhammad (las bendiciones sean con él) por el ángel Gabriel. Sería interesante observar que el nombre de Jesús (Isa en el Corán) se pronuncia más veces que el de el profeta Muhammad; que no hay referencia ninguna a la madre del profeta Muhammad en el Corán, mientras que hay una surah entera, surah Maryam, de dedicada a la madre de Jesús.

¿Puede un ser humano ser más honesto?. La historia de Jesús en el Corán empieza con el anunciamiento de su nacimiento a la virgen María por el ángel Gabriel. “¿Cómo puedo concebir un hijo si nunca un hombre me ha tocado, ni soy impura?”(surah 19:20). A lo que el ángel Gabriel respondió:

…Así será, tu Señor lo ha dicho: “ Esto es fácil para mí. Y Deseamos nombrarlo como una señal para la humanidad y misericordia de Nosotros, y esto ya ha sido decretado.

Así, el milagroso nacimiento de Jesús no deja duda: el es la palabra de Dios hecha carne.

“…Dios crea lo que quiere. Cuando El ha decretado algo, solo lo dice: “Se”, y es” (surah 3:47). Su misión en la tierra está claramente dicha en la surah 3 versículo 49: “el será un mensajero para los hijos de Israel, y será una confirmación de lo que hay en la Torah que fue revelada antes que el.”

De acuerdo con la Biblia, Jesús hizo su primer milagro durante un festival en el que se habían quedado sin vino. El pidió a sus discípulos que llenaran recipientes con agua que él transformó en vino. El tenía alrededor de treinta tres años.

El Corán no menciona este hecho. Sin embargo, el primer milagro de Jesús que vemos en el Corán fue cuando tenía menos de un día (menos de veinticuatro horas), unas horas después de nacer. El ángel Gabriel le ordenó a su madre que se mantuviera callada cuando la gente le preguntara sobre su hijo, por lo que el ángel sabía que sería acusada de impuridad. Así que después de dar a luz, ella envolvió a su hijo y fue a su gente.

El Corán nos cuenta esto en la surah 19:

…Ellos dijeron “¡oh hermana de Harun!. Tu padre no era un hombre que cometiese adulterio, ni tu madre una mujer impura (versículo 28). Entonces ella señaló a él (el bebe). Ellos dijeron: “¿Cómo podemos hablar con alguien que es un bebe en la cuna?”(Versículo 29). El (Isa-Jesús) dijo: “Verdaderamente soy un esclavo de Dios, El me ha dado la Escritura y me ha hecho un profeta (versículo 30). Y El me ha bendecido donde quiera que esté, y me ha ordenado el salat y el zakat mientras viva (verso 31).

Jesús en esta frase que dijo era tan solo un recién nacido, y esta revelación fue enviada a la humanidad a través del profeta Muhammad, quien nunca conoció a Jesús, ni era del linaje familiar de Jesús, pero que le creyó por que la revelación vino de Dios todopoderoso. En esencia, el profeta Muhammad creía y ordenó a los musulmanes creer que Jesús hizo este milagro cuando era un bebé, solo porque Dios lo dijo a través del ángel Gabriel. Cualquier musulmán que duda aunque sea un átomo sobre este hecho se pone automáticamente fuera del Islam.

Jesús dice en Juan 5:30 que no puede hacer nada por sí solo, pero que habla y actúa de acuerdo con las instrucciones de su padre. Como continuación de esto, el Corán dice que Jesús hablara a la gente desde la cuna (3:46); que Dios le enseñará la escritura, el conocimiento, la Tora y los evangelios (3:48); que él será un mensajero para su pueblo (Israel), confirmando lo que fue enviado antes que él (3:50), tal como vemos también en Mateo 5:17.

Entre sus primeros milagros está el de, siendo aun niño, el poder dado por Dios para diseñar una figura de barro con la forma de un pájaro, sobre la que respiró volviéndose vivo con el permiso de Dios. Esto también fue revelado al profeta Muhammad, la Biblia no lo nombra, y los musulmanes no deben dudar de ello.

El Corán anima a los musulmanes a que crean en Dios, en el Corán, en Abraham y en el mensaje con el que fue enviado; en Ismael y en Isaac, Jacob y sus descendientes; en Moisés y en su mensaje; en Jesús y en su mensaje, y en todo lo que los profetas trajeron de su Señor. (2:136). Mas importante, el Islam califica como pecado hacer cualquier distinción entre los profetas para ver quién es más o menos importante, ya que todos vinieron de parte del mismo Señor en un determinado momento de la historia de la humanidad. Ulfat Aziz-Us-Samad (2001) dice que un musulmán debe creer en los fundadores de todas las grandes religiones. (5). Así, Jesús es retratado como un profeta y un mensajero de Dios enviado a la tierra con una misión, en un momento concreto para una comunidad en particular y con un mensaje concreto. En la surah 4:71, Dios llama a la gente del libro (cristianos) a que no exageren en su religión diciendo “tres” (trinidad); que Dios es único y que “el Mesías Isa (Jesús), hijo de Maryam, no era mas que un mensajero de Dios, y que Su palabra le fue dada a Maryam, y que el Espíritu le creó”. Aún más, la Surah 5:46, 75, 78, 112, 114; Surah 33:7; 42:13; 57:27 y 61:6 confirman el estatus de Jesús como mensajero y profeta de Dios.

¿Cuál es la relación entre Dios y Jesús en el Corán?

Dios dice en la surah 2:116 que El no necesita un hijo ya que El es el dueño de todo lo visible y lo invisible. “Verdaderamente, Isa (Jesús) para Dios es como Adam. El le creo del polvo, luego le dijo: “Sé!”- y así fue” (surah 3:59). Como tal, Jesús no compartía divinidad con Dios: El no tiene ni esposa ni un hijo (surah 3:62). En la surah 9:30, Dios va aun mas allá maldiciendo a aquellos que le otorgan un hijo a Él, y aquellos que toman a sus rabinos y monjes como dioses aparte de Él.

La surah 19:89 califica como “algo terriblemente malvado” el creer que Dios tiene un hijo. Según Aisha Lemu (2001) “atribuir un hijo a Dios es como denegar la perfección de Dios. Implica que El necesita algo”(3)

La surah 23:21 dice:

Dios no ha tenido un hijo ni hay un (ilah) junto a Él…Glorificado sea Dios sobre todo lo que Le atribuyen.

Así pues, desde la perspectiva islámica, Jesús no tiene ninguna unión con lo divino. Es un mensajero como todos los demás que llegaron antes que él y es como el profeta que vino tres él, Muhammad.

Dios llama no creyentes a aquellos que sostienen que el Mesías (Jesús), hijo de María, es Dios (Surah 5:72-73). En el versículo 116 y 117 de la misma surah (5), Dios recuerda a la humanidad del día en el que El preguntará a Jesús sobre los atributos divinos con los que su madre y él fueron otorgados por su gente. Jesús responderá:

Que la gloria sea Contigo (versículo 116)…Nunca les he dicho nada salgo lo que tu me has ordenado decir: “Reza a Dios, mi Señor y tu Señor” (versículo 117).

En la surah 6:85, Jesús es referido como un justo sirviente de Dios, como Zacarías, Juan, Elias. Mientras anunciaba la llegada de Jesús, el ángel Gabriel lo llama “un hijo recto” (surah 19:19). El es “una señal para la humanidad y misericordia” de Dios (surah 19:21), que trae las buenas nuevas a su gente. Muchos no musulmanes se sorprenderían al aprender que el profeta Muhammad anuncia la segunda venida de Jesús como una de las más importantes señales del fin de los tiempos.

El Corán dice:

Y el (Isa-Jesús) hijo de María, sabrá la señal de la Hora…(43:61)

Esta verdad coránica está también explicada en algunos hadices del profeta Muhammad los cuales queremos explorar en las líneas siguientes.

IV: Lectura desde los hadices

El Islam como religión tiene dos fuentes: la primera y más importante es el Corán, la fuente primaria conteniendo las puras palabras de Dios. El es el único que habla en el Corán y otras palabras que no son suyas son citadas por El.

La segunda fuente son los hadices del profeta Muhammad, que son una recopilación de lo que dijo o hizo, lo que aprobó y lo que condenó. Muchos de estos hadices se refieren a Jesús. En uno de ellos, el profeta Muhammad, dijo que si uno declara que no hay dios para ser adorado que no se Dios, que no tiene compañero, y que Muhammad es Su esclavo y Su apóstol, y que Jesús (Isa) es el esclavo de Dios y su apóstol, y que Su palabra que entregó a María, y el espíritu creado por El, y que el Paraíso es real, y el Infierno es real, Dios lo admitirá en el Paraíso con los bienes que ha hecho, incluso si estos fueron escasos (Al-Bukhari 1431).

En otro hadith, el profeta Muhammad dice que el es quien más cerca está de Jesús, hijo de María, que no ha habido profeta entre él y Jesús, que todos los profetas son hermanos paternos, que sus madres son diferentes pero que su padre es uno (Al-Bukhari 1436 y 1437). El también avisa a sus seguidores de no exagerar adorándole mucho tal y como los cristianos adoran al hijo de María, ya que él era solo un esclavo de Dios (Al-Bukhari 1439). Después anuncia la segunda venida de Jesús como una de las mayores señales del fin del mundo, y dijo que Jesús descenderá sobre la humanidad y vivirá sobre lo que él (Muhammad) haya dejado (el Corán y su sunnah) Al-Bukhari 1440.

Entre las tareas que Jesús realizará en su segunda venida será la de establecer la verdadera religión y matar a el Anti-Cristo, y juzgar a la humanidad justamente (Al-Bukhari 2059). Para entonces, el Anti-Cristo habría estragos en la tierra:

Mientras que él hará esto, Dios enviará a Isa (Jesús), hijo de Mariam. Que descenderá al minarete blanco al este de Damasco…Isa buscará al Dajjal. Lo encontrará en Ludd.. (Al-Bukhari 2048).

Cuando el enemigo de Dios (el Anti-Cristo) le vea, se disolverá como la sal en el agua. Isa lo matará con el poder de Dios.. (Al-Bukhari 2029)

V: Conclusión

En su libro “El despertar de occidente al Islam”, Lord Headley dice que “el Islam y el Cristianismo, tal y como Cristo dijo, son religiones hermanas tan solo separadas por algunas formas de dogmas..” (15).

De la Biblia entendemos lo que Jesús dijo sobre si mismo, lo que la gente dice que él dijo sobre si mismo y finalmente lo que la gente dijo sobre él. Si unimos estos tres niveles de información y no coinciden, entonces la fuente mas fiable es la que viene de Jesús mismo. El se refiere a si mismo como “un hijo del hombre”, sirviente, mensajero y profeta de Dios. La Biblia nos dice que Dios no es un hombre, tal y como hemos visto en Números (23:19).

La tercera persona va aun mas allá llamándole “hijo de Dios”, “salvador” y “creador de la vida”, dándole atributos de Dios. Si Jesús ha dicho la verdad, nunca nadie ha escuchado la voz de Dios, pero la voz que le dice a Jesús que él es su “querido hijo” no es la de Dios. “La ausencia de el manuscrito original de la Biblia ha dado lugar a estas discrepancias entre traducciones” (Ulfat Aziz-Us-Samad ).

Sobre la desviación de los manuscritos originales de los mensajes enviados por Dios a la humanidad, Simón Alfredo (2008) dice:

El nivel de desviación e inseguridad depende del grado de precisión con que cada palabra revelada a los profetas fue transmitida a los demás. Si estas palabras no han sido bien transmitidas y han sufrido transformación, es muy posible que la esencia del mensaje original se haya perdido para siempre. Consecuentemente, para poder hacer una comparación entre el cristianismo y el Islam, es necesario determinar la extensión en la que los Evangelios y el Corán estén libres de adulteración, adiciones o eliminaciones” (10)

En cualquier caso, el Corán concuerda con lo que Jesús dice sobre sí mismo: él es el hijo de Dios, creado, de manera milagrosa, como Adam. Jesús tuvo el privilegio de pasar nueve meses en la barriga de su madre, la cual le dio nacimiento con un parto normal, le limpió, le amamantó y le vio crecer. Pero nadie antes ha pensado en llamar a Adam “hijo de Dios”. Adam no tuvo ese privilegio. Tras ser moldeado con arcilla, Dios le dijo “sé”, y fue.

Hoy, Jesús ha sido graduado de ser hijo de Dios a ser dios mismo. Sin embargo, es interesante notar que Jesús nunca se ha otorgado este estatus a sí mismo. Todos los profetas, desde Noé hasta Muhammad, hacen énfasis en la unicidad de Dios. La surah 112 del Sagrado Corán lee esto:

El no engendra, ni ha sido engendrado

Y no hay nadie como Él o comparable a Él.

Trabajos consultados

[1]. Alfredo Carabello, Simon. My greatest love for Jesus led me to Islam. Jeddah: Daroussalm, 2008.

[2]. Aziz-Us-Samad, Ulfat. L’Islam et le Christianisme. Riyadh : Internationl Islamic Pub. House, 2001.

[3]. Baagil, H.M. Muslim-Christian dialogue. Jeddah : Islamic Educ. Foundation, 1984. [4]. The Holy Bible. Revised Standard Version.

[5]. Bilal Phillips, Abu Ameenah. The true message of Jesus Christ. Hamzat intl. Lagos: Hamzat Intl Pub House, 1996.

[6]. Ibrahim, I.A. et al. A brief illustrated guide to understanding Islam. Houston: Daroussam, 1997.

[7]. Lemu, Aisha B. Let us reason together. Minna: Islamic Educ. Trust, 2001.

[8]. Bucaille, Maurice. La Bible, le Coran et la Science. Paris : Seghers, 1976.

[9]. Miller, Garrry. The amazing Qur’an. Jeddah : Abul-Qasim Pub. House, 1994.

[10]. Le Chistianisme : origine et réalité. Ouvrage collectif dirigé par Moujahid, Abdoul Malik. Riyad : Daroussalam, 2006.

[11]. Nakata, Khaula. View through Hijjab. Jeddah: Abul-Qasim Pub. Hous, 1994.

[12]. The Holy Qur’an. English translation by Dr. Muhammad Taqi-ud-Din A, and Dr. Muhammad Muhsin K.

[13]. Al‟Bukhari concise volume. English transl. by Mohammad Mahdi AlSharif. Beirut: Dar-al Kotob al Ilmiyah, 2006.

[14]. Sahih Muslim. Compiled by Al-Hafiz Abdul-Azim Al-Mudhiri. Riyad: Daroussalam, 2003.