Autor: Adam Sayid, traducido por Xavier Jimenez para Red Coran del original "Absolute Independence is Required"
Consciente o inconscientemente, todos los musulmanes están tratando de encontrar el verdadero camino hacia Dios dentro del Islam, ya que nuestros clérigos, junto con nosotros, han hecho un pantano de lo que es el Islam. Todos están tratando de usar las mejores herramientas y/o descartar las obstrucciones. He estado en este mismo viaje durante mucho tiempo y, al igual que otros, he estado aplicando diferentes herramientas y tratando de eliminar cualquier obstáculo, pero en el fondo sentía que algo no cuadraba.
Hace aproximadamente una década, gracias a la guía del Corán, me di cuenta de que todos hemos pasado por alto un tema crucial; no se trata de qué texto/enseñanza es mala o buena, lo que necesitamos determinar al principio es ¡en qué perspectiva debemos mirar estos textos! Entonces, incluso antes de decidir si el Islam se compone de Corán y Hadith o solo el Corán, debemos depurar nuestras perspectivas sobre cómo observamos estas fuentes; es aquí donde se compromete, y ni siquiera somos conscientes de ello. Todos los grupos están cometiendo el mismo error de observar los textos desde una perspectiva religiosa en lugar de analizar todo bajo preceptos y cosmovisiones naturalistas.
Todos hemos estado cometiendo el clásico error de razonar dentro de un marco que en sí mismo no se cuestiona, mientras pensamos que estamos razonando sin restricciones. Los seres humanos se engañan fácilmente pensando que están racionalizando la legitimidad de un marco cuando solo han razonado dentro de los parámetros del marco; pero el marco en sí permanece sin explorar.
Por lo tanto, el camino de la verdadera iluminación comenzará desde cero, absoluta independencia; si se parte de uno o más, será un camino de racionalidad restringida y/o el camino de la predisposición; un marco religioso es una predisposición. Por lo tanto, la verdad absoluta sólo puede provenir de una perspectiva libre de tal predisposición.
Si leemos el Corán detenidamente, nos daremos cuenta de que el Corán fue y es un desafío a las religiones y dogmas constitucionales; ya que el escenario principal en el que se reveló el Corán fue para desafiar, socavar y evocar preguntas sobre el statu quo, apuntando a la desigualdad social, los abusos de los derechos humanos y las prácticas económicas inadecuadas; parte de lograr esto fue empujar constantemente al hombre hacia una visión del mundo centrada en la razón, que naturalmente se oponía y enfurecía a las instituciones y sentimientos religiosos de la época.
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