Capítulo 2 - Costumbres árabes que son consideradas como Sunna
Autor: Quranic.org, traducido para Red Coran por David Cuevas del original “Arab customs considered to be sunna“ con la autorización de Quranic.org.
Gran parte de la Sunna consiste en dichos atribuidos falsamente al Profeta. El resto no tiene nada que ver con la religión en cuanto son costumbres de los árabes que el profeta también practicaba, tal como el usar túnicas largas con mangas que cubrían sus brazos; el comer "calabaza" así como comer sentado sobre el piso. Estas costumbres eran practicadas también por Abu Jahil, un enemigo del Profeta contra el cual había peleado. Algunas de esas prácticas se deben al tipo de clima prevaleciente, otras eran práctica común y algunas más debido al tipo de vegetación del área. Buscar obtener una recompensa adicional por medio esta supuesta actitud piadosa al realizar esos actos sería añadir al Quran cosas que no están dentro de su alcance. Decir que actuar como se dice que actuó el Profeta sería meritorio, más allá de ser un pecado, no neutralizaría el error cometido. Otra razón para tales invenciones es la consideración de que los compañeros del Profeta (incluso de aquellos quienes tuvieron el privilegio de haber observado al Profeta solamente una vez en su vida) son intachables y se colocan sus actos al mismo nivel que aquellos del Profeta. Si tomamos en consideración los errores que son hechos en las interpretaciones y las desviaciones, esos errores atribuidos al Profeta y a sus compañeros tendrían como resultado un enorme caos. Hoy, la palabra Sunna se usa generalmente a las formas del Profeta. Los libros de Hadiz, sin embargo, refieren algunas de las sunnas en sitios tales como Medina, Kufe y Basra donde los compañeros habitaban.
Un escritor critica estos hechos de la siguiente manera: " No puedo ver un acto más estúpido que la imitación servil de las modales de otra persona. Que comas sentado o a la mesa no hace diferencia alguna. Abu Lahab pudo bien haber comido sus alimentos sentado. Esta es la costumbre del pueblo árabe. Esto es justamente uno de los ejemplos de la tonta y estúpida actitud adoptada por comunidades. Debemos de ser capaces de catalogar y distinguir entre lo que está prescrito en el Quran como religión y las costumbres ajenas de las comunidades que se han infiltrado en el curso de los siglos. A menos de que esto se logre, el mundo del Islam no tendrá respiro. Sin embargo debemos hacer notarque detrás de esa aceptación ciega de ciertos datos hay otras consideraciones. Porque cuando las aguas están turbias, uno no puede ver claramente lo que hay en las profundidades. Las serpientes venenosas que ahí acechan deben de estar ocultas para que una cierta clase de oportunistas obtengan beneficio de ello. Uno puede seguir adelante y obtener peces de la misma agua sin saber de la existencia de la serpiente venenosa en las profundidades. El fanático reaccionario no es el principal culpable, ¡ojo! No son más que carnada en el extremo del anzuelo. Los que se aprovechan de esta habilidad son los que consideran la religión como un activo comercial. Los culpables son los centros internacionales hostiles al Islam.
La mejor manera de eliminar el Islam del Estado sería darle un aspecto indecoroso. Y el fanatismo es lo más adecuado para desprestigiar al Islam. En vano lanzamos un grito para no caer en esta trampa. No prestan atención a nuestras advertencias y se hunden cada vez más en el pantano".
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