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Writer's pictureRed Corán

Sobre la validez histórica de los hadices (PARTE 1)

Traducido por Xavier Jiménez Sánchez del original: Does the Hadith have a Solid Historical Basis? de Abdur Rab


¿Tienen los hadices una base histórica solida?


Y entre los hombres están los que compran juegos de palabra (HADITH) sin conocimiento para extraviar (personas) del Camino de Dios, y hacer burla de ella (del Camino de Dios) [Corán, (31):6]

El Sagrado Corán es incuestionablemente el Libro Divino del Islam. Aun así, algunos musulmanes se dirigen al Hadith como la segunda fuente esencial del Islam. El Hadith y su literatura relativa (1) tienen una gran influencia en las creencias y prácticas de los musulmanes. Todos los musulmanes deben preguntarse a si mismos esta importante pregunta: Es el Hadith suficientemente fiable como guía religiosa? Es tiempo de responder esta pregunta ya que si hay alguna duda acerca de la autenticidad y credibilidad de los hadices, la influencia que tiene en las prácticas y creencias de muchos musulmanes no debe de ser bienvenida, si no totalmente molesta.

Ciertamente muchos musulmanes y no-musulmanes han cuestionado, y hoy en día, se cuestionan, la historicidad y autenticidad de los hadices. Todos los musulmanes deben prestar atención a lo que dicen o han dicho. Sin duda ellos representan la voz minoritaria, con frecuencia debido a la supresión de sus ideas en las condiciones político-religiosas existentes en los países Musulmanes. De hecho, nuestro Profeta fue exhortado a no seguir a los que no tienen conocimiento [45:18], y fue especialmente instado a no seguir a la mayoría, ya que ellos seguían solo conjeturas sin conocimiento, y solo mienten:

Si tú hubieras seguido a la mayoría de ellos en la tierra, ellos te habrían dejado muy alejado del Camino de Dios. Ellos solo siguen conjeturas; y no hacen nada pero mentir.” [6:116)

El lector debe preguntarse como Musulmán: ¿Exactamente cuando y como vinieron los hadices? La respuesta usual será: “No lo sé”. El tiempo cuando las compilaciones del Hadith surgieron-particularmente aquellos en los que los musulmanes han acabado creyendo – es un factor importante con el que contar, ya que tendrá implicaciones importantes para ellos. Es llamativo que las compilaciones en las que los musulmanes creen aparecieron con una larga brecha de tiempo tras el fallecimiento del Profeta Muhammad – la mayoría durante el noveno y decimo siglo d.C (tercer o cuarto siglo Hijrah o d.H.), entre 220 y 270 años después de la muerte del Profeta.

Esta larga brecha y otros factores (ver abajo) inevitablemente dan lugar al aumento de preguntas sobre si la literatura del Hadith es suficientemente fiable. Todos los musulmanes, incluso los que dominan el Hadith, aceptan el hecho de que tras la muerte del Profeta Muhammad, hadices falsos atribuidos al Profeta Muhammad empezaron a multiplicarse por cientos y miles.

Las compilaciones que fueron hechas más de dos siglos después de la muerte del Profeta fueron hechas después de clasificar montañas de reportes individuales. Bujhari, hizo una selección de unos siete mil reportes (incluyendo los repetidos) sobre unos seiscientos mil que el encontró en circulación – sobre un de cada cien. Esto quiere decir que el descarto todo menos una peque📷 fracción de los hadices circulando como falsos.

Este factor deja abierta la pregunta sobre si su selección fue infalible. La misma pregunta es valida también para los demás compiladores de hadices. Es tiempo de que el carácter o estado de los hadices, en termino de su confianza por parte de cada musulmán, sea revaluado propiamente, para ello es importante que cada musulmán que depende de ellos dependa de lo que es totalmente seguro, y no en algo que tiene una base débil.

La autenticidad y veracidad de los hadices puede ser evaluado críticamente desde diferentes líneas – desde una perspectiva de si hay una sanción teológica para el Hadith, de acuerdo a si existe una base solida e histórica, y de acuerdo a si los textos del hadith reúnen ciertos criterios objetivos como si son consistentes con el Corán, básicamente razonables e histórica y científicamente veraces. El autor. En este artículo solo se examinara críticamente las bases históricas del Hadith.

La base histórica del Hadith

La base histórica del hadith es bastante tenue. Algunos de los puntos históricos como (1) la prohibición por parte del mismo Profeta de escribir hadices, y honrando la misma posición por parte de sus seguidores más inmediatos, (2) la larga brecha de tiempo entre el Corán y los hadices, y la carencia de archivos propios sobre las andanzas y dichos del Profeta, y (3) la transmisión oral defectuosa debido a la debilidad de las fuentes humanas, incluyendo la imperfección de la memoria suma perfectamente para descartar todos los hadices. A esta lista se puede añadir (4) la influencia de los regímenes dominantes, de personas con riqueza y poder en la época, y de los teólogos en disputa sobre la colección, grabación, selección y compilación de hadices, y finalmente (5) la debilidad del criterio usado para juzgar la autenticidad de hadices individuales.

La posición del Profeta y de Sus seguidores inmediatos.

La evidencia histórica, si hay alguna, parece decir que el mismo profeta estaba en contra de coleccionar sus dichos y prácticas, y sus cuatro compañeros más cercanos que se convirtieron en Califas después de él, defendieron esta misma posición. Kassin Ahmad anota: “A pesar de las versiones conflictivas del hadith que dicen lo contrario, los hechos históricos…prueban sin ningún tipo de duda que no hubo colecciones de hadices cuando el Profeta murió. La historia también prueba que los primeros califas previnieron la diseminación o colección de hadices.” [2]

Los ulama dieron por sentado que el Profeta dio su bendición a la colección y escritura de sus hadices. Mazhar Kazi informa que en su despedida el Profeta declaro, “Transmitir a otros incluso si es un solo verso de mi parte.” [3] Esto es entendido como un visto bueno para la difusión de los hadices. Sin embargo, esta frase parece mas bien apuntar a los versos Coránicos revelados, y no a sus propias palabras, y que el era el mensajero del mensaje de Dios y misericordia para el universo [Qalam Qalam (68): 52; Anbiya (21): 107], y su mensaje, que era el Corán, necesitaba ser comunicado a toda la humanidad.

Esta evidencia es bastante convincente de que el Profeta prohibió coleccionar y escribir sus propias palabras excepto las del Corán y dejo clarísimas ordenes de que si alguien había escrito y guardado algo estos deberías de ser eliminados. Esto es evidentemente de un hadith incluido en Muslim que lee así: Abu Sa’id Khudri dijo que el Mensajero de Dios (la paz sea con él) dijo: No anotes nada sobre mí, y aquel que anoto algo sobre mí que no sea del Corán, el debería borrarlo y decírmelo, que no hay mal en ello y el que me atribuyo cualquier falsedad - Y Hammam dijo: Creo que el también dijo;”deliberadamente”-el debería de hecho encontrar su reposo en el fuego del infierno (Sahih Muslim, Libro 042, Capitulo 17, Numero 7147).[4]

Hay otros hadices similares, ej, uno de Abu Dawud, y otro de Taqyid confirmando la prohibición del Profeta sobre la escritura de hadices y sus ordenes de borrar cualquier hadith.[5] Los ulama reconocen y aceptan la prohibición del Profeta de grabar hadices, pero barren la prohibición a un lado diciendo que esta era aplicable por un periodo de tiempo inicial cuando el Corán había sido revelado para evitar posibles mezclas de los versículos Coránicos con los Hadices, Sin embargo, este tipo de razonamiento no convence, ya que el Profeta no menciono específicamente esto y no hay evidencia de que el Profeta cancelara su prohibición inicial de grabar cualquier hadith. Evidentemente, el Profeta estaba al tanto de los peligros de escribir tradiciones Proféticas a parte de la palabra de Dios y, como Guillaume informa, el Profeta aviso acerca del hadith por que dichos escritos extraviaron a la gente anteriormente.[6] Algunos podrán puntuar que usar los hadices para probar que el Profeta no dio autoridad al Hadith y que de hecho los prohibió podría ser considerado erróneo. Aun así, da el mensaje de que si el hadith sobre la prohibición del Profeta de escribir hadith es cierta, como parece ser, entonces no existe ninguna base para validar el resto de hadices.

Cualquier reportaje histórico que hemos podido ver sobre la posición de los Khulafai-Rashidun (los Califas bien guiados) sobre el Hadith siguieren que ellos también desaprobaron estas compilaciones. De acuerdo a uno de ellos, el primer Califa Abu Bakr quemó sus propias notas de hadith (se cree que alrededor de 500), después de sentirse inseguro sobre estas notas. (7) “De acuerdo con Jayrajpuri, ya que entre los compañeros del profeta había desacuerdos a menudo, Abu Bakar prohibió la colección de hadices.” (8) El Califa Umar cancelo su plan inicial de compilar hadices comprendiendo el posible impacto adverso que podría causar olvidando el Libro de Dios – el Corán. (9) Durante su califato el problema con la falsificación de hadices era tan serio que prohibió su transmisión totalmente. (10) Uma también en numerosas ocasiones decidió quemar todos los hadices disponibles. La posición de Uthman y de Ali también parece ser la misma.

El hecho que permanece es que no había compilaciones de hadices durante la vida del profeta ni durante el periodo de los cuatro Califas. Esto es a pesar del hecho de que “muchos de los documentos del Profeta, como la Constitución de Medina, sus tratados y cartas, han sido escritos a sus órdenes.” (11). Todo esto demuestra el punto de que si el Profeta hubiera querido, podría haber hecho arreglos para grabar sus Hadices. El hecho más fuerte es que el no quiso que se grabasen, y que su desaprobación fue honorada por los cuatro Califas, y se mantuvo así durante aparentemente durante unos 30 años tras la muerte del Profeta, para ser ignorada después.

De acuerdo a un relato, un hadith en Abu Dawud, el gobernante Ummayad, Mu’awiya, quería que un hadith fuera escrito en la presencia de uno de los escribas más importantes del Profeta, Zayd ibn Thabit, pero cuando Zayd ibn Thabit le recordó la prohibición del Profeta sobre escribir hadices Mu’awiya lo borro.

Tal y como Iqbal apunta en su trabajo seminal “La reconstrucción del pensamiento religioso en el Islam”, incluso Abu Hanifah, nombrado como “uno de los máximos exponentes de la Ley Muhammedan en el Islam Sunni…no hizo prácticamente uso de…tradiciones”, incluso habiendo colecciones disponibles en su tiempo hechas por otras personas de menos de 30 años antes de su muerte. El no colecciono ningún hadith para su uso a diferencia de sus compañeros Malik y Ahmad Ibn Hanbal.

Ellos opinaron que, de acuerdo con Iqbal, “si el Liberalismo moderno considera más seguro no hacer ningún uso indiscriminado de ellos (tradiciones) como fuente de leyes, será solo siguiendo el ejemplo de Abu Hanifah.”(12)”En reacción a la situación (en la que un gran número de hadices olvidados estaban en circulación) que estaba fuera de control, Abu Hanifa se acercó a ellos con la asunción de que muy pocos podrían ser aprobados como sahih (auténticos).”(13)


________________________________________

[1] Otras presuntas fuentes del Islam son el Qiya y la Ijma. Qiyas son deducciones comparativas o analógicas de casos similares. Qiyas son usadas para tener paralelos entre situaciones similares o principios cuando no existe un texto claro en el Corán o en la Sunna. La Ijma, entendida como la cuarta fuente de ley en el Islam tradicional, se originó debido a un dicho del Profeta Muhammad en el que dijo “Mi comunidad nunca se pondrá de acuerdo sobre un error”. Esto vino a significar que un consenso entre los eruditos podría determinar la permisibilidad de una acción. La literatura Fiqh es una antología de ley islámica y jurisprudencia derivada de los hadices. El lector debe anotar que este autor no cree que el Islam debería de ser entendido con otra fuente que la del Corán que fue revelado para perfeccionar el Islam Corán 5;3)

[2] Ahmad, Kassim, Hadith: A Re-Evaluation, Translated from his original book in Malay Hadis — Satu Penilaian Semula by Monotheist Productions International, Tucson, Arizona, U.S.A. 1997, © Copyright Kassim Ahmad, 1996, first published in 1986. Available in the internet under www.submission.org or “The Computer Speaks: God's Message to the World, Quran, Hadith and Islam”, p. 91. Also available in the website: free-minds.org.

[3] Mazhar U. Kazi, A Treasury of Ahadith, Jeddah, Saudi Arabia, (Abul-Qasim Publishing House), 1992.

[4] Anotar, sin embargo, que este hadith es confuse tambien por que mientras que la primera parte habla sobre la prohibición del Profeta de escribir hadices y su llamada a borrarlos, la segunda parte lo niega.

[5] Reported in Akbarally Meherally, Myths and Realities of Hadith – A Critical Study, available on the web site www.mostmerciful.com/hadithbook.

[6] Guillaume, Alfred, The Traditions of Islam, Pakistan 1977, p. 15; cited in “Hadith as a Source of Historical Information”, website: borishennig.de.

[7] Rahim, M. Abdur, The History of Hadith Compilation (in Bengali), p. 290, quoted by Jamilul Bashar, “Sangsker” (in Bengali, means Reformation), published by Young Muslim Society, New York, 2002, pp. 11.

[8] Muhammad Aslam Jayrajpuri, Ilm-i-hadith, Lahore, n.d., p. 2; cited in Daniel W. Brown, Rethinking Tradition in Modern Islamic Thought, Cambridge University Press, 1996 (Paperback 1999), p. 86.

[9] Source: same as in the previous endnote, p.12.

[10] Brown, Daniel W., 1996 (paperback 1999), op. cit., p. 96.

[11] Ahmad, Kassim, 1997, op. cit., p. 51.

[12] Iqbal, A. M., The Reconstruction of Religious Thought in Islam, First Indian Edition 1997, p. 137.

[13] Al-Shibli, Sirat al-Numan, Lahore, n.d. Trans. Muhammad Tayyab Bakhsh Badauni as Method of Sifting Prophetic Tradition, Karachi, 1966. p. 179; cited in Daniel W. Brown, 1996 (Paperback 1999), op. cit.. p. 114.

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